¡Realmente aquí puedes sentirte como en casa! ¡Él que haya comprado un apartamento hace 42 años y 7 años más tarde se compró además un estudio que hay al lado - ¡Lo debe saber! La decisión de vender no ha sido fácil. El apartamento en la 4ª planta del emblemático edificio “Isla de Roses” impresiona por su sencilla elegancia, no nuevo, pero bien cuidado y acogedor. Entras y te sientes a gusto. Está compuesto por e vestíbulo, el baño, la cocina semiabierta, un dormitorio grande y luminoso y, por supuesto, el salón con maravillosas vistas a la Bahía de Roses y al mar. El hermoso balcón es medio acristalado y medio abierto donde los actuales propietarios se pasaron innumerables horas maravillosas. La vista a la zona de la piscina permite u ojear a los jovenes de la familia que se divierten por en ella o prepararse uno mismo para pasar un rato agradable y refrescante. Tampoco faltan unas pistas de tenis ni plazas de parking. El aire acondicionado garantiza un ambiente perfecto. Si estás buscando una segunda residencia de fácil mantenimiento donde puedas disfrutar de una hermosa vista y relajarte nada más despertarte por la mañana, si conoces y aprecias las ventajas de los grandes complejos residenciales con piscinas y jardines bien cuidados sin tener que preocuparte de nada. Si te gusta ver pasar los barcos y simplemente quieres convertirte en el sucesor de una familia que ha apreciado y amado este lugar durante décadas, entonces ponte en contacto con nosotros. Justo al lado del apartamento hay un estudio que compraron hace 35 años para alojar a más miembros de la familia. Estas 2 unidades nunca se han conectado entre sí pero debería ser técnicamente fácil hacerlo si hay interés. Aprovecha la rara oportunidad de comprar el apartamento y el estudio uno al lado del otro, con la mejor vista del edificio sin vis-à-vis, de la bahía, los canales y orientado al sur. ¡Te estamos esperando!